miércoles, 20 de mayo de 2015

Sexta  prueba Gymkhana "En busca del libro perdido"



Cuando llegó el momento de dar las lecciones, ninguno se las sabía bien y había que irles apuntando durante todo el trayecto. Sin embargo, fueron saliendo trabajosamente del paso, y a cada uno se le recompensaba con vales azules, en los que estaban impresos pasajes de las Escrituras. Cada vale azul era el precio de recitar dos versículos; diez vales azules equivalían a uno rojo, y podían cambiarse por uno de éstos; diez rojos equivalían a uno amarillo, y por diez vales amarillos el superintendente regalaba una Biblia, modestamente encuadernada (valía cuarenta centavos en aquellos tiempos felices), al alumno.
Y entonces, cuando había muerto toda esperanza, Tom se adelantó con nueve vales amarillos, nueve vales rojos y diez azules, y solicitó una Biblia. Fue un rayo cayendo de un cielo despejado. Walters no esperaba una petición semejante, de tal persona, en los próximos diez años.
 

¿Tiene Tom los puntos suficientes para reclamar su Biblia? ¿Por qué?
Además averigua el título y el autor del libro del que hemos extraído esta cita y dinos el número que ocupa dicho libro en la Colección en que fue editado.
 
 

Suma de las dos últimas cifras del año de publicación de la obra buscada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario